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Se llama Santino, tiene 12 años y es oriundo del Médano de Oro. Este lunes puso el gancho en la institución millonaria y en los próximos meses se incorporará formalmente a la pensión para así poner a rodar su sueño.
Por Carla Acosta22 de julio de 2024
"Cuando me fui en el colectivo a entrenar yo no lo podía creer. Me sentí muy feliz. También estaba nervioso y por eso no me salían las cosas que quería hacer, pero sabía que tenía que lograrlo". La declaración pertenece a un niño de 12 años que viene de ser fichado por el club de sus amores y que por estos días vive el "sueño del pibe". Santino Abdala, oriundo del Médano de Oro, departamento Rawson, atraviesa un presente inimaginable para él, pero imaginable para quienes vieron (y ven) su pasión por el fútbol y también su talento. Después de escribir sus primeras páginas en Trinidad, ahora continuará su historia con el fútbol en una de las mejores canteras del mundo: la de River Plate.
"Monito", como lo bautizó su papá de pequeño, creció jugando a la pelota en las canchitas (mejor dicho potreros) de su barrio. Si bien se inició en la escuelita del Club Unión del Médano, formalmente se inició en el Barrio Atlético de la mano de Trinidad. Hasta allí llegó con un amiguito por gestión de Gerardo Cerdera, quien los invitó y transformó la institución en una segunda casa para los peques.
En medio de su rutina con Trinidad apareció primero Vélez, donde hizo una prueba y logró pasarla, pero quedó a la espera del llamado oficial. Pero Alberto Arrieta, el conocido cazatalentos de San Juan, lo vio en un partido de fin de semana y lo convocó tiempo después para que "vea y sienta el mundo River". "Él nos dio la posibilidad de hacer realidad el sueño de Santi, ya que es hincha de River", contaron Silvana y José, padres del jugador.
A pulmón, con mucho esfuerzo, la familia logró que Santi pueda viajar a Núñez para hacer la prueba con los scouting del club millonario. "Fue un viaje difícil, tuvimos más bajas que altas. Mi marido por el momento está haciendo durlock y puntura, pero con poco trabajo, y yo, embarazada, tengo un taller de costura en el que confeccionamos ropa de la policía. Entonces era complejo. Pero lo dejamos en el camino y lo tomamos como una experiencia", agregó la mamá.
Arrieta puso su vehículo para concretar el viaje y con un par de botines, unos cortos y una valija carga de ilusiones, el volante pudo llegar a Buenos Aires. Allá se hospedó en la casa de la hija de Arrieta, pero en el día a día prácticamente convivió con los chicos que ya están instalados en River. "Él nos decía que no sabía si iba a llegar porque eran todos buenos, nosotros sólo le respondíamos que disfrutara del momento, que más allá del resultado que viva y disfruta de la oportunidad", expresó la familia.
Y Santino hizo caso a media. Es que además de disfrutar, la rompió adentro de la cancha e hipnotizó a todos. "Lo logré papá, quedé", fue el mensaje que le envió el chico a su padre para avisarle a todos que ya estaba adentro de River, después de superar las pruebas que se llevaron a cabo en el predio de Hurlingham. "Nosotros no encontramos palabras para expresar todo esto, es un orgullo enorme. Sólo Dios sabe todo lo que cuesta hoy en día, pero la felicidad que un padre siente cuando un hijo logra parte de su sueño es increíble", comentó emocionada Silvana.
"Mi sueño es poder ser un gran jugador y llegar a una Selección Argentina, poder cantar el Himno en una cancha grande y con mucha gente, es un sueño que me hace poner la piel crespita", Santino.
Santino, quien se desempeña como volante por derecha e izquierda, ya tiene asegurado su lugar en la pensión y en las inferiores de la "Banda". "Mis ídolos son Messi y Julián Álvarez, ellos me enseñan que con esfuerzo se llega", aseguró el pibe que se lleva River de San Juan.
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