Aumento en los Combustibles: Septiembre traerá un incremento del 3% en los precios

En línea con la política gubernamental de ajuste de impuestos y en respuesta a la inflación y la evolución de los biocombustibles, los precios de los combustibles experimentarán un nuevo incremento en septiembre. La medida, que sigue la tendencia de ajustes en los últimos meses, implicará un aumento aproximado del 3% en los precios de naftas y gasoil.

Detalles del Incremento

Según fuentes del sector, el ajuste previsto para este mes elevará el precio del litro de nafta súper a más de $1.000 en la Capital Federal, con una estimación de $1.021,76 por litro. La nafta premium llegará a los $1.259,70. Por su parte, el gasoil alcanzará los $1.062,96 para la opción de menor cotización, y el gasoil premium se situará en $1.351,36 por litro.

Desde la Cámara de Empresarios de Combustibles (CEC) se confirmó que, aunque aún no hay una confirmación oficial, es casi un hecho que el ajuste se materializará. Se mencionó que el incremento responde a impuestos que, a pesar de haber sido prorrogados, finalmente deben ser incorporados al precio final de los combustibles.

Impacto en la Demanda

El sector de los combustibles ya ha comenzado a sentir las repercusiones de la inflación y los ajustes recurrentes, con una caída sostenida en la demanda de naftas durante los últimos siete meses. La reducción en las ventas ha sido particularmente pronunciada en los productos premium, con una baja del 12% en el último mes reportado, en comparación con el 8% registrado en mayo.

Los territorios fronterizos han sido los más afectados, debido a la pérdida de clientes internacionales, lo que se ha visto exacerbado por el constante aumento en los precios bajo la gestión actual del Gobierno encabezado por Javier Milei.

Perspectivas Futuras

Desde el ámbito comercial, se anticipa que los ajustes en los precios de los combustibles podrían continuar en los próximos meses, en función de la evolución de los costos de los biocombustibles y los impuestos relacionados. La falta de un canal de diálogo directo entre el Gobierno y las estaciones de servicio ha generado incertidumbre y preocupación en el sector, que enfrenta un mercado cada vez más desafiante.

Este nuevo aumento en los precios de los combustibles subraya la necesidad de medidas que puedan abordar el impacto en los consumidores y el sector, mientras se ajustan los precios a las condiciones económicas actuales.