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A raíz del enorme flujo de gente que va y viene entre Valle Fértil y La Rioja, qué dicen desde la intendencia y el comercio vallisto sobre recibir los Chachos.
Desde hoy comienzan a circular en La Rioja los “Chachos”, la nueva cuasimonedas con la que el gobernador justicialista Ricardo Quintela paga parte del sueldo a empleados públicos y funcionarios. Debido al enorme flujo de intercambio comercial entre esa provincia y Valle Fértil ¿se van a recibir en ese departamento sanjuanino?
La respuesta generalizada es que, por el momento, no se aceptarán en el Valle. El intendente Mario Riveros fue contundente con la negativa: dijo que a nivel oficial no se recibirá en ningún ámbito. “No, nosotros en forma oficial, no haremos ningún convenio. Si alguien lo recibe será del sector privado”, anticipó.
En el sector privado también son reacios. Los comerciantes vallistos no tuvieron interés en celebrar un convenio con el gobierno riojano pese a la propuesta acercada hace unas semanas por funcionarios de esa provincia, informó Mario Barros, presidente de la Cámara de Prestadores de Servicios Turísticos y Comercio de Valle Fértil.
“Se comunicó un funcionario del gobierno riojano con nuestra cámara para celebrar un convenio y que acá se reciban Los Chachos, pero no hubo eco de los comerciantes. Por lo menos, no hasta ahora”, dijo Barros. Agregó que en Valle Fértil es escasa la circulación de dinero en efectivo, porque la mayor parte de las transacciones se realizan con tarjetas de débito o billeteras virtuales. “No creo que tenga mucho éxito en el departamento, pero de todos modos deberemos analizar cómo funciona, que flujo tiene más adelante”, indicó.
Daniel Millán, dueño del supermercado El Cukito, el más grande del Valle, condicionó la aceptación de la moneda riojana a la existencia de un convenio general entre las provincias de La Rioja y San Juan. “Yo no voy a La Rioja a comprar, compro todo en San Juan”, indicó el empresario que tambien es dueño de cabañas para el turismo.
Nexos comerciales, sociales y turísticos
Existe una fluida interacción entre la población de Valle Fértil con sus vecinos riojanos, y es lógico porque es más cerca ir del Valle a La Rioja que venir a la Capital de San Juan. El intendente Riveros dijo que muchos comerciantes se proveen desde La Rioja para sus negocios. “Sobre todo la bebida tango de gaseosas como de cervezas, la traen de allá porque la compran entre 30 y 40% más barata. Allá hay una fábrica de Coca Cola y eso abarata los costos”, informó.
El nexo comercial no es lo único. En la Rioja funciona la “Casa de Valle Fértil” para potenciar lazos turísticos y sociales, y decenas de pobladores cruzan de uno a otro lado para atenderse en los hospitales. Además, los estudiantes vallistos van a cursar estudios superiores a la vecina provincia. La Rioja se caracteriza por tener un profesorado o una universidad en cada pueblo, mérito del ex presidente riojano Carlos Menen. “Nosotros tenemos solo una tecnicatura, en La Rioja hay profesorado de Educación Física en cuatro lugares, en la capital, en Chilecito, en Villa Unión y en Chepes. En Chamical tienen la carrera de Veterinario y demás hay un montón de profesorados de Matemática, de Geografía y, Lengua”, contó el intendente Riveros. Eso genera un gran flujo económico en La Rioja, principalmente en alquileres y comidas.
“Hay mucha relación con el pueblo riojano, pero respecto a la cuasimonedas, nosotros no vamos a hacer ningún convenio, porque no lo veo bien a esto de emitir estos bonos”, dijo el jefe comunal.
En Jáchal, que tiene cercanía con los poblados de Villa Unión y Guandacol, tampoco han cerrado ningún convenio con La Rioja para recibir la cuasimoneda, informó Marcelo Aguirre, presidente de la Cámra de Comercio departamental.
Cómo son los Chachos
Lo cierto es que hoy todos los pobladores del norte sanjuanino están hablando de “Los Chachos. Inspirados en el caudillo Ángel Vicente Peñaloza, serán de circulación provincial y servirán para comprar cualquier producto en comercios adheridos y pagar servicios e impuestos provinciales. El gobernador Quintela desafío al presidente Javier Milei y a raíz del recorte de fondos de la Nación a las provincias, decidió en febrero emitir los Bonos de Cancelación de Deuda (Bocade) “para reactivar la economía y el consumo”.
Ahora empezó a pagar salarios de junio con estas cuasimonedas. Los altos funcionarios del Poder Ejecutivo provincial recibirán $100.000 en “Chacho” como parte del sueldo de junio; mientras que los cargos de directores generales recibirán $50.000. Para el resto de los trabajadores, en el mes de agosto realizaran el pago único de un Bono de 50 mil pesos, adelantó.
Los Chachos tienen un valor de 1 a 1 con el peso, y cuentan con diversos elementos de seguridad, entre ellos papel de seguridad sin fluorescencia, con fibrillas visibles e invisibles, marca de agua exclusiva y de fabricación registrada. El presidente Javier Milei ratificó que la Nación no rescatará esos papeles.
Historia de las cuasimonedas
El Centro de Estudios de la Situación y Perspectivas de la Argentina (CESPA) de la UBA explicó que las cuasimonedas tienen su origen a mediados de la década de 1980, cuando las provincias se vieron sometidas a procesos de racionamiento de fondos de parte de la Nación.
La modalidad volvió a mediados de 2001 con la emisión de los Patacones (de la provincia de Buenos Aires) y las Lecop (Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales), estas últimas emitidas por el Banco Nación. Luego, varias provincias se sumaron a la medida emitiendo sus propias cuasimonedas y finalmente convivieron en el país 15 tipos de moneda diferentes, incluyendo el peso. Entre las Lecop, los Patacones y las Lecor (de Córdoba) representaron el 88% del total, según datos del CESPA.
Finalmente, en 2003 el Gobierno nacional (a cargo de Eduardo Duhalde -PJ- y posteriormente de Néstor Kirchner -Frente para la Victoria-) inició el rescate de todas las cuasimonedas. Es decir que la Nación canceló su propia deuda (por la emisión de las Lecop) y también las que generaron las provincias con sus propios bonos.
Según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), en total se canceló el equivalente en cuasimonedas a $ 7.200 millones (unos $ 3,6 billones de pesos de la actualidad, contemplando la inflación).
En San Juan circularon los CREFI en 1995 y luego en la crisis del 2001 circularon las Lecop. Se pagó con Lecop los sueldos de los estatales desde noviembre del 2001 (retroactivo a junio de ese año) y hasta marzo del 2002, cuando dejaron de girarlos a las provincias. En todo ese período, el gobierno provincial que dirigía Alfredo Avelín pagó un total de 80 millones de pesos en esos bonos.
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