Cristina Kirchner evalúa ser candidata a diputada provincial en plena disputa con Kicillof

La interna peronista en la provincia de Buenos Aires se recalienta. Durante un encuentro con intendentes afines, Cristina Kirchner dejó abierta la posibilidad de postularse como diputada provincial en la Tercera Sección Electoral, la más poblada del distrito, si Axel Kicillof insiste con desdoblar las elecciones o si el frente electoral se fractura.

Una jugada para presionar a Kicillof

La ex presidenta no dejó margen para interpretaciones: si la situación lo requiere, jugará fuerte. Su eventual candidatura pondría en jaque a los intendentes que respaldan a Kicillof y reforzaría la presión sobre el gobernador para que unifique los comicios con la elección nacional, algo que el cristinismo reclama insistentemente.

Entre los intendentes alineados con el mandatario bonaerense están figuras como Fernando Espinoza (La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Fabián Cagliardi (Berisso), Juan José Mussi (Berazategui), Mario Secco (Ensenada) y Andrés Watson (Florencio Varela), quienes ya firmaron un documento apoyando el desdoblamiento electoral.

El impacto en la disputa peronista

Si Cristina Kirchner avanza con su postulación, el escenario electoral bonaerense se verá completamente alterado. Su alto nivel de intención de voto podría afectar a los intendentes que no la respalden, complicando la renovación de sus concejos deliberantes.

Desde el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), sector que responde a Kicillof, ya analizan la estrategia de ubicar a intendentes en las listas de concejales para traccionar votos en sus municipios y contrarrestar el peso político de la ex mandataria.

Un gesto inusual en la política

La posibilidad de que CFK compita por una banca provincial sorprende por dos motivos: su espacio político la proyectaba encabezando la lista de diputados nacionales, y es inusual que una ex presidenta busque un cargo seccional. Sin embargo, el movimiento demuestra la magnitud de la batalla política dentro del peronismo bonaerense, donde no solo está en juego el calendario electoral, sino también el liderazgo y el control territorial.

Tensión en aumento y definiciones clave

Mientras Kicillof mantiene su postura de desdoblar las elecciones, en La Plata hay malestar con la jugada legislativa del cristinismo, que rompió la mesa de negociación entre ambos sectores. La próxima semana será clave: el jueves, el oficialismo bonaerense intentará suspender las PASO, pero necesita un peronismo unido para lograrlo.

Con el reloj avanzando y las posiciones cada vez más rígidas, la posibilidad de que Cristina Kirchner sea candidata se convierte en una herramienta de presión para intentar forzar un cambio en la estrategia de Kicillof. Sin embargo, todo indica que el gobernador está decidido a seguir adelante con su plan, elevando aún más la tensión en el peronismo bonaerense.