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El arquero pasó de ser figura clave en 2023 a este presente que lo tiene en el ojo de la tormenta. ¿Se acabó su ciclo en el Xeneize?
La última imagen de Sergio Romero como arquero (y capitán) de Boca podría ser la del último fin de semana, cuando se trenzó en una pelea con plateístas que lo insultaban tras la derrota ante River en la Bombonera. Sería un final impensado para quien supo ser el gran héroe xeneize en 2023.
Lo paradójico de la actual situación de Romero es que estuvo a un paso de meterse en la historia grande de Boca. Su actuación en la Copa Libertadores 2023, en la que fue héroe en tres definiciones por penales sucesivas, lo había erigido como la gran figura del equipo.
El Xeneize quedó a apenas minutos de forzar una nueva definición de los 12 pasos por el título ante Fluminense en la final, pero el gol de Kennedy en el primer suplementario lo dejó en la puerta de la gloria.
Esa podría haber sido la consagración definitiva de Romero en Boca. Pero el destino quiso que la séptima le vuelva a ser esquiva al Xeneize y desde entonces, el nivel de Chiquito entró en declive. Con 37 años, su presente en el arco ya era cuestionado y la pelea con los plateístas, con la posterior sanción de dos partidos, sería un final triste e impensado.
Su nivel mermó respecto a 2023, pero sobre todo su efectividad en los penales desapareció. En semifinales de Copa de la Liga, le contuvo el remate a Cetré, pero Boca quedó eliminado. Mismo destino tuvo con Cruzeiro en los octavos de final de la Copa Sudamericana, aunque en esta ocasión, Romero no pudo atajar ningún remate.
Sin su presencia inexpugnable en las definiciones por penales que tuvo en 2023, su rendimiento empezó a ser evaluado de otra manera. Así, los errores que también supo tener en el ciclo Almirón comenzaron a tener más peso y las derrotas en los clásicos ante Racing y River con flojas actuaciones y la posterior pelea con los plateístas ya lo ponen en una posición difícil de remontar.
La sanción de dos partidos impuesta por la dirigencia tras los altercados da la sensación de ciclo cumplido. Si Leandro Brey vuelve a estar a la altura, como lo estuvo en los partidos que jugó, la etapa de Chiquito Romero en Boca probablemente esté terminada.
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