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Foto del escritorDiario Libre

El incendio en El Llano exige un cambio inmediato por la falta de infraestructura de emergencia en Iglesia

El incendio que devastó las viviendas de dos familias en El Llano, en la jornada de este Domingo, ha evidenciado la crítica falta de infraestructura para emergencias en el departamento. La ausencia de un cuerpo de bomberos, sumada a las condiciones precarias de Defensa Civil, genera una situación insostenible que pone en riesgo a los habitantes y exige medidas urgentes y comprometidas por parte de las autoridades.



El incendio que arrasó con las pertenencias y viviendas de dos familias en El Llano, en la localidad de Las Flores, ha sido un golpe devastador para la comunidad y un alarmante recordatorio de las fallas en la preparación para emergencias en el departamento. Este desastre, que dejó a varias familias en situación desesperante y expuso una realidad que la comunidad iglesiana viene señalando desde hace tiempo la necesidad de un cuerpo de bomberos propio y un sistema de Defensa Civil con equipos adecuados, personal capacitado y condiciones laborales dignas. Sin estos recursos, el departamento se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad frente a incendios y otras emergencias.


El ministro de Desarrollo Humano y Familia, Carlos Platero, detalló las medidas de emergencia implementadas para asistir a los damnificados, enviando colchones, camas, cocinas y otros elementos básicos para ayudar a las familias a sobrellevar esta tragedia. La municipalidad también reaccionó rápidamente, desplegando una autobomba de 4.000 litros, un camión cisterna de 10.000 litros y contratando dos camiones adicionales de 10.000 litros, junto con personal y vehículos de la Delegación Las Flores. Además, desde la Acción Social se brindó apoyo en forma de alimentos, ropa, frazadas y calzado, y se gestionó un terreno para la reconstrucción de una vivienda para la familia Falcon, quienes lo perdieron todo, mientras que la familia Vedia espera la adjudicación de una vivienda en el Barrio Las Lomas por parte del IPV. Estas acciones, aunque necesarias y meritorias, no logran ocultar la realidad de fondo, el departamento Iglesia carece de la infraestructura mínima necesaria para prevenir y responder efectivamente a incendios y otras emergencias.



En el corazón del reclamo popular está la ausencia de un cuerpo de bomberos en Iglesia. En una zona con altas probabilidades de incendios forestales y climas adversos, este servicio básico es una necesidad crítica. La falta de un equipo especializado de bomberos convierte cada emergencia en una carrera contra el tiempo, donde cualquier retraso puede significar la pérdida de vidas y de propiedades. La comunidad no debería depender de la buena voluntad de los funcionarios ni de una intervención limitada; necesita una solución estructural que garantice una respuesta oportuna y profesional a estos eventos.



A esto se suma la situación alarmante de Defensa Civil en el departamento, que cuenta con un solo camión, personal contratado en condiciones precarias y equipamiento claramente obsoleto. Los trabajadores de Defensa Civil en Iglesia, que desempeñan un trabajo de alto riesgo, perciben sueldos bajos, no están asegurados y no realizan aportes jubilatorios. Los trajes y cascos, elementos esenciales para su seguridad, tienen más de cuatro años de uso y ya no cumplen con sus funciones básicas, como la refrigeración y la protección adecuada. Como resultado, uno de los trabajadores sufrió una intoxicación por inhalación de humo durante el incendio, a pesar de utilizar los Elementos de Protección Personal (EPP), que, debido a su desgaste, ya no ofrecen protección efectiva. La situación es no solo inaceptable sino peligrosa, y refleja la falta de compromiso con aquellos que, arriesgando su salud y su vida, intentan proteger a la comunidad.



Para agravar aún más la situación, la comunidad ha manifestado su frustración ante la falta de entrega de un camión de bomberos donado hace tres años por la empresa Barrick. Este vehículo, destinado a reforzar la capacidad de respuesta en el departamento, se encuentra retenido en un taller en la ciudad de San Juan debido a un trámite administrativo pendiente de pago por parte del municipio. La falta de resolución de este tema, que ha permanecido estancado durante tanto tiempo, es vista como una muestra de negligencia y falta de prioridad hacia las necesidades urgentes de la comunidad iglesiana.


Las medidas paliativas tomadas en respuesta a la tragedia en El Llano son importantes, pero no pueden ser la única respuesta. Este incendio debe ser un punto de inflexión, un llamado de atención para que las autoridades provinciales y municipales asuman el compromiso de construir y equipar un cuerpo de bomberos en Iglesia, de mejorar las condiciones laborales y de seguridad de Defensa Civil, y de garantizar que los recursos necesarios estén disponibles en el momento en que se necesiten.


El costo de la inacción es demasiado alto, no solo en términos materiales, sino en vidas humanas y en la seguridad de una comunidad que merece y exige una respuesta efectiva y comprometida. La tragedia de El Llano debe servir como una advertencia para que Iglesia, con el apoyo de las autoridades, fortalezca su infraestructura de emergencia y proteja de manera adecuada a sus habitantes.

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