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  • Foto del escritorDiario Libre

El recuerdo de la familia que alojó a Di María en San Juan: “Ángel todavía guarda una carta nuestra”

La familia Suárez Bustos alojó durante años al rosarino cuando llegaba de niño a jugar el Mundialito de Trinidad. En el 2015 se reencontraron y el jugador les trajo un recuerdo más que especial.

Hay historias y recuerdos que se guardan como un tesoro pero que valen la pena darlos a conocer. Ángel Di María disputará este domingo el último partido con la Selección argentina en la final de la Copa América pero sin dudas además de llevarse el afecto de todo un país que celebró sus victorias, dejará una marca para siempre gracias a su sencillez y humildad. En San Juan quienes dan cuenta de ese carisma del rosarino es la familia Suárez Bustos. Ellos son la familia que alojó al rosarino cuando desde niño supo venir junto a Rosario Central a disputar el Mundialito de Trinidad, es tan fuerte el vínculo que siguen en contacto con el jugador y su familia.


“A Angelito le tenemos un afecto especial. Hemos padecido todo lo que él sufrió y nos hemos puesto felices cuando a él le tocaron las buenas. Tenemos la esperanza de que el domingo se retire con el título, lo tiene más que merecido”, comentó Lucía Bustos de Suárez. La mujer es mamá de Facundo Suárez, quien jugaba en la categoría ´88 de Trinidad, categoría que recibió a sus pares de Rosario Central en el año 2000, donde jugaba un flaco talentoso que ya comenzaba a dar que hablar. Luci, coordinaba la Comisión de Damas de Trinidad y su esposo Domingo Suárez -ya fallecido- era el coordinador de la Escuelita de Fútbol del León. De allí vino el contacto y por eso la familia Suárez-Bustos los albergó.

El torneo duró diez días y Rosario Central llegó con 10 chicos, siete de ellos se alojaron en la casa de los Suárez y los otros tres -entre los que estaba Angelito- fueron a la casa de los Bustos, Domingo y Rosa, abuelos maternos de Facu a quien Angelito adoptó como sus propios abuelos. Es que al año siguiente volvieron y la historia se repitió. Fue tal la amistad que forjaron entre las familias, que la familia Suárez viajó a Rosario para visitar a los pequeños canallas y recuerdan la humildad de la familia Di María por ese entonces.


Después y ya con Ángel triunfando en Europa el contacto se perdió hasta que en el 2015, DIARIO DE CUYO fue testigo y nexo para que la familia sanjuanina se reencontrara con el rosarino. La abuela Rosita, por ese entonces de 87 años, tenía como sueño volver a reencontrarse con su “regalón”. La entrevista salió publicada y al día siguiente, Jorgelina Cardozo, esposa del jugador, se contactó personalmente con este medio para colaborar en ese encuentro que iba a concretarse días después cuando la Selección llegara a San Juan. También fue parte de la “sorpresa” el periodista de TyC Sports Martín Arévalo quien fue uno de los cómplices para que la abuelita sanjuanina se reencontrara con el crack rosarino.

La condición de Ángel fue clara: no quería medios de comunicación. Sin dudas la intención del rosarino no era mediatizar, sino tener un encuentro íntimo con la familia que lo albergó. De igual manera, DIARIO DE CUYO estuvo presente en ese 1er piso del Del Bono Park donde se produjo el encuentro esperado: “¿Qué haces Rosita, te acordas de mí?”, le dijo el rosarino con una enorme sonrisa. Inmediatamente llegó un abrazo y lágrimas de emoción.


“Reencontrarnos fue algo muy lindo, tanto para mí como para ella”, dijo Ángel sobre lo que sucedió esa anoche. “Ella me trató como si fuese su nieto. Es algo muy lindo haberme reencontrado con ella y poder pasar unas horas hablando, la verdad que me puse muy feliz yo al igual que ella”, expresó el rosarino esa fría noche de junio de 2015.


Pero nadie se imaginó que Fideo traería una sorpresa. “¿Te acordas de esto Rosita?”, le dijo mientras sacaba un papel, amarillo por el paso de los años pero intacto. Era una carta que don Domingo Suárez le escribió a la familia Di María cuando Angelito tenía 12 años. “Fue un momento increíble donde todos lloramos. La letra de mi papá -que ya estaba fallecido hace varios años-, estaba intacta. La familia Di María guardó esa carta como un tesoro”, explicó Luci, emocionada.


Lo cierto es que el contacto se reestableció y de vez en cuando en momentos importantes, cruzaron mensajes por WhatsApp. “No nos gusta molestarlo pero sabemos que él siempre está”, cuenta Luci. Incluso cuando Rosita cumplió los 90 años, el Fideo le envió un video mandándole saludos. Ese mismo año Rosita falleció y el futbolista la recordó en sus redes.


“Nos duele que deje la Selección pero estamos felices porque se va por la puerta grande. Mi niño, mi negrito como yo le decía cuando era niño, se va con toda la gloria y dejando un enorme ejemplo de grandeza como persona, sin dudas son valores que le dio su familia”, expresó Luci, al borde de la emoción recordando al crack rosarino que, alguna vez, hace más de 20 años, supo disfrutar del amor que le brindaron en tierras sanjuaninas.

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