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Cámaras empresariales y profesionales explicaron por qué es importante que se apruebe el Régimen de Grandes Inversiones en la Provincia. También hubo lugar para expositores que no están convencidos. Se abrieron rondas de consultas, pero nadie preguntó nada.
Con un último panel integrado por representantes de cámaras empresariales y profesionales, cerró en la Cámara de Diputados la exposición de especialistas y dirigentes en defensa y en contra del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones). A pesar de que hubo posibilidades de hacer preguntas en ambas ocasiones, ningún legislador hizo uso de la palabra para consultar públicamente algo. El camino que seguirá el proyecto de adhesión enviado por el Ejecutivo continuará con el debate en comisión y el tratamiento final el próximo 15 de agosto. Todo indica que habrá apoyo para aprobar la normativa.
El segundo panel contó con la presencia de once dirigentes: dos, con críticas al RIGI y los otros nueve, a favor. Cada uno expuso durante cinco minutos y se les hizo lugar tras haber solicitado -vía nota- un espacio en el debate.
Tanto Cristóbal Carrizo, de ATE como Federico Agüero, del Partido del Trabajo y el Pueblo, marcaron dos puntos del RIGI a trabajar. Apuntaron a la pérdida de soberanía jurídica, ya que en caso de juicio serán tribunales extranjeros los que resolverán, como así también a la falta de herramientas dentro del paquete normativo para generar valor agregado a los minerales que se extraen de la Cordillera.
Las cámaras profesionales (Colegio de Profesionales de Ciencias Biológicas, Consejo Profesional de Ciencias Geológicas y el Colegio Argentino de Ingenieros en Minas) se enfocaron en las posibilidades de desarrollo laboral que ofrecen las inversiones mineras. Compararon el San Juan pre y post minería y aconsejaron reforzar las áreas estatales dedicadas al control de la actividad.
Por último, los representantes de las cámaras empresariales (Cámara de Prestadores Mineros de Iglesia, Cámara de Proveedores de Servicios Mineros de Jáchal, Cámara de Empresas de Tecnología y Comunicaciones, Cámara Empresarial de Calingasta, Cámara de Empresas Perforistas y Cámara de Servicios Mineros de San Juan) apuntaron a la urgencia del visto bueno de los legisladores. Hubo dirigentes que se metieron en el terreno político y pidieron a los diputados que dejen de lado cuestiones partidarias y piensen en San Juan.
Pero sin dudas, el discurso más fuerte fue el del jachallero Rodolfo Aballay, que dijo: "Nos llama la atención que no se haya aprobado todavía el RIGI, que hasta hace poco la minería era política de Estado y ahora genera desconfianza. El beneficio es para todos los sanjuaninos. El ex intendente -por Miguel Vega- y Uñac inauguraron un montón de obras por la minería".
Al finalizar todas las exposiciones, se abrió una ronda de preguntas. Aunque hubo muy buena asistencia de diputados (32 de 36) nadie preguntó, replicándose el mismo panorama que el pasado viernes 2 de agosto, cuando se realizó el primer panel. En off, los legisladores aseguraron a Tiempo de San Juan que preguntan "en privado". En lo que sí hubo mucho interés legislativo fue en el catering que se ofreció en al puerta del anexo Emar Acosta, en el nuevo edificio de Diputados.
El RIGI continuará siendo tema de debate en siete comisiones. El objetivo es resolver todas las dudas antes del 15 de agosto, fecha en la que se tratará el régimen de promoción a las grandes inversiones. El oficialismo no tiene mayoría en Diputados. Negociaron pasar el debate al 15 para que se terminara de resolver la interna peronista -que tiene como fecha final el 11 de agosto-. Todo parece indicar que el gobernador Marcelo Orrego podrá sacar la adhesión, con el apoyo de Cambia San Juan, del monobloque libertario y de algunos líberos, como el massista Franco Aranda y el angaquero Marcelo Mallea. A estos dos, se les suman algunos peronistas, entre ellos diputados departamentales de comunas mineras -quienes no revelarán sus cartas hasta último momento-.
Fuente: Tiempo De San Juan
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