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Muchas veces ha resultado tema de conversación, de recuerdos, de intriga y hasta discusiones, "los cuentos", las apariciones, leyendas, historias, etc que son motivo de asombro para quienes nos visitan y que conviven con nuestro pueblo. Lo cierto es que en Iglesia, las historias y misterios abundan y enriquecen esa cultura popular que nos caracteriza.
En esta oportunidad nos ocuparemos de "La Ciudad Encantada" y sus misteriosas apariciones en las cercanías del llamado "cerro de los Burros".
Desde este lugar "cerro de los Burros", hacia el oeste, se produce, según los comentarios de lugareños, un fenómeno particular, rodeado de misterio.
Son vivencias de gente de este pueblo, que comentan sobre un fenómeno tan particular, como sobrenatural. Por ello debemos manifestar que quienes lo vieron, coinciden que era un lugar "muy bonito", con caracteristicas de gran ciudad (de allí su denominación).
Contaba un señor de apellido Marinero, ya fallecido, que cierto día se encontraba podando en los fondos de su casa, subido en una escalera; ocurrió en horas de la mañana, cuando de pronto advirtió algo asombroso, allá en aquel lugar del cerro de los burros, aparecieron ante el, enormes edificios, algunos con cúpulas al estilo romano, habían árboles, etc, así lo percibió él, según sus palabras. Al observar esto, se sorprendió bastante, descendió de las escaleras para dar aviso a quienes estaban en su casa, pero antes de hacerlo prefirió verificar nuevamente, pensando que quizás esa extraña visión ya no se encontraba allá, volvió a subir la escalera y en efecto todo estaba allá a la vista, toda una gran ciudad.
Corrió a dar aviso para que los demás comprobaran y compartieran con él aquello tan increíble, pero... al volver ya todo había pasado, la gran ciudad ya no estaba.
Otra persona que pudo observar esta "aparición", fue la Sra. Clementina Mercado, madre del Sr. Carlos Marinero quien nos contó lo sucedido a su madre hace más de 30 años.
Esta señora partió hacia el "cerro de los burros" casi al mediodía, en épocas de verano, por la vieja ruta. El propósito de su viaje por esa zona, era llevar el almuerzo a su esposo quien trabajaba como "caminero" en Vialidad Provincial, quien, cerca del mediodía se encontraría en esa zona del cerro de los burros, hacía arriba. Al no poder ver a los trabajadores entre los cuales estaba su marido, sube al cerro y es en ese momento que se presentó ante sus ojos una gran ciudad con calles amplias, árboles muy verdes, edificios, gente caminando, algo que doña Clementina sólo conocía por revisas o libros. Para ella eso fue algo maravilloso y a la vez increíble, permaneció allí unos minutos, sin poder reaccionar y de pronto así tan rápido como apareciera, la ciudad había desaparecido dejando a la vista sólo el paisaje desierto característico del lugar. Ninguno de los trabajadores, compañeros de su esposo, ni el mismo pudo observar lo ocurrido.
Otro caso para recordar es el de una señora conocido sólo como Petrona, extraviada en el lugar, fue encontrada con su ropa y pies muy lastimados por tanto caminar, sin rumbo y perdida. Luego ella misma comentaría que todo el tiempo estuvo recorriendo una ciudad grande, con autos, negocios y cosas que no podía describir.
Como estos anteriores hay muchos casos, de personas que afirman haber presenciado tan extraña aparición. Todos coinciden en describir las características de esta gran ciudad, en nada parecida a las que se conocen por estos lugares y no dudaron en bautizar esta aparición como LA CIUDAD ENCANTADA. Algunos cuentan que las apariciones se intensifican en época de Semana Santa, lo cierto es que hasta ahora nadie ha podido explicar qué es lo que sucede en el cerro de los burros.
Fuente: Carlos David Marinero
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