Ambiente y la Policía realizaron el procedimiento en el que fueron hallados un guanaco, un zorro y una liebre taxidermizados. Además había partes de otros animales. "Era un taller de animales disecados", revelaron.
Un procedimiento conjunto desarrollado por la Secretaría de Ambiente y la Policía de la provincia terminó con un sorpresivo hallazgo: animales autóctonos que habían sido cazados y, posteriormente, embalsamados. Según indicaron las autoridades, lo que se encontró fue un guanaco, un zorro y una liebre que habían sido taxidermizados. Además, hallaron otros animales exóticos y partes de animales silvestres, subproductos de la caza furtiva.
Con la orden correspondiente del Segundo Juzgado de Faltas, personal de la Subsecretaría de Conservación y personal de la Comisaría 30º realizaron ayer martes, un allanamiento en un domicilio particular de Rivadavia, donde secuestraron los animales de la fauna autóctona embalsamados y un ave exótica, más precisamente, una cata. Además, secuestraron colas de zorros, una cola de puma, 2 alas de suri cordillerano, un cuero de jabalí, patas de guanacos, caparazones de tortugas y quirquinchos y hasta un cuero de ciervo.
Cabe destacar que, la tenencia de estos productos y subproductos de la caza furtiva, está prohibido a través de la ley 606-L de Flora y Fauna.
Según detallaron quienes participaron en el operativo, “el domicilio era casi un taller de animales de la fauna silvestre disecados y se cree que allí se comercializaban estos productos y subproductos”.
Además de las actas labradas por los Agentes de Conservación, la Policía de San Juan, a través del personal de la comisaría 30°, procedieron a incautar armas de fuego de varios modelos y calibres, municiones varias y diversos artefactos de los que no pudo acreditar propiedad. La sospecha es que el lugar era usado para reducir distintos artefactos, autopartes y demás.
Ante la importancia del procedimiento conjunto se dio parte a la actuación de Flagrancia, interviniendo la Unidad Fiscal de Investigación (UFI), a cargo del fiscal Adrián Riveros.
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