LAS REZADORAS

Eran característicos personajes que también acaparaban la atención y el respeto de la población eran “Las Rezadoras”.

Siempre dispuestas a realizar este rito religioso, la oración o el rezo a los difuntos, una ceremonia obligada ante este tipo de situaciones, también solían bautizar a los recién nacidos “echando el agua”, al decir de la gente de mi zona. Estas señoras eran muy populares destacándose doña Ramona Flores, doña Aída Cabello, mas conocida como Aída Pinto, también eran expertas para preparar a los “angelitos”, esto era cuando un niño fallecía, este era vestido como un ángel, todo de blanco, tu túnica, una corona en su cabeza, con alas construidas con cartón blanco, era velado, sentado en una silla, similar a un pequeño altar así debía permanecer el tiempo correspondiente.

Una tarea que alguien debía cumplir, y esas personas eran precisamente “Las Rezadoras”, toda una historia en mi pueblo, siempre solicitadas por tales servicios adquiriendo notoriedad en otros pueblos vecinos. Las dos personas mencionadas en este párrafo (ya fallecidas) merecen el recuerdo, el cariño y también una oración ya que ellas la practicaron tanto por otros seres que marchaban a la eternidad.

Por Carlos David Marinero