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Luis Omar Olguín y Marcelo Olguín se sentaron por primera vez frente al juez Diego Sánz y quedaron imputados por falso testimonio en perjuicio de la Administración Pública.
Luis Omar Olguín y Marcelo Olguín, los cerebros detrás del falso robo de los 350.000 dólares en Pocito, se sentaron por primera vez ante el juez de Garantías Diego Sánz y, aunque los hermanos quedaron imputados por el delito de falso testimonio en perjuicio de la Administración Pública, recuperaron la libertad.
Este viernes al mediodía, la fiscal Daniela Pringles les endilgó la figura penal dado que aseguró que el ilícito que denunciaron nunca existió y solicitó el cese de la prisión que había impulsado, bajo medidas de coerción y con la condición de que los investigados no se acerquen a los testigos de la causa.
El magistrado dio a lugar a lo solicitado por fiscalía y dejó en libertad a los hermanos Olguín, pero deberán someterse al proceso de la investigación y no entorpecerla, presentarse cada 30 días en comisaría 4ta, no deberán salir de la provincia sin la debida autorización y tienen prohibido acercarse y comunicarse (por cualquier vía) con dos testigos de la causa en un radio de 200 metros.
La fiscal Daniela Pringles y su ayudante fiscal Ana Paula Amarfil expresaron en audiencia lo que ambos imputados habían declarado en la policía y UFI Delitos contra la Propiedad. Volvieron a relatar el robo y después empezaron a enumerar las incongruencias que encontraron en sus relatos.
La primera de ellas fue lo que dijeron los médicos sobre las lesiones que presentó Luis Omar Olguín, expresando que no eran compatibles con lo que él había dicho en su declaración. Él dijo en un primer momento que fue golpeado en la cara, cabeza y estómago. Los médicos solo encontraron lesiones muy leves en la nuca y brazo.
La otra declaración que puso en duda lo que había denunciado Olguín es lo que dijo un policía. Este efectivo le tomó declaración en la inspección ocular que se hizo en el lugar y Luis Olguín le habría manifestado cómo fue el supuesto robo. Le contó que él estaba el interior del auto, que dos sujetos lo sorprendieron por la ventanilla, que le abren la puerta, le sacan la llave y le roban.
Desde la fiscalía llegaron a la conclusión de que era mentira porque Luis Olguín fue a declarar de nuevo a la UFI de Robos y manifestó que había ido a Mendoza pero no a comprar. Que llevaba dólares en una caja fuerte que no podía abrir y que dinero lo necesitaba urgente para entregárselo a otra persona. Contó que buscó un cerrajero y encontró uno, de apellido Troncoso a Mendoza. Expresando que le pagó 100.000 pesos y que se la abrió.
Uno de los audios al 911:
Por último, la fiscalía habló sobre la importancia de dos testigos que tuvieron contacto con el contador después de ocurrido el robo. Uno de ellos manifestó que Olguín dijo: "que el robo era mentira".
La defensa de los dos acusados a cargo Ernesto Lloveras, negó los hechos relatados por la fiscalía, expresó que sus defendidos cambiar sus relatos por la insistencia de los policías y que tiene las pruebas correspondientes para dejar en claro que sus dos clientes son inocentes de este delito.
Los autores del falso robo millonario fueron detenidos el miércoles
La detención del contador y pastor evangélico Luis Omar Olguín y su hermano Marcelo fue este miércoles. La fiscal Claudia Salica y la ayudante fiscal Paula Aarredondo de UFI Delitos contra la Propiedad llamaron a los dos para que vuelvan a declarar por el brutal asalto que habían sufrido el lunes.
A los investigadores no le cerraban sus declaraciones, habían muchas incongruencias en sus palabras y finalmente, la fiscal coordinadora Salica llegó a la conclusión de que el robo no ocurrió y fue inventando por estas dos personas.
El caso pasó a manos de la fiscal Daniela Pringles de UFI Genérica por el delito de falso testimonio. La fiscal expresó que cada uno de los acusados iba a estar en comisarías diferentes para que no tengan contacto.
El lado "B" del contador, uno de los imputados por el falso robo millonario
Luis Omar Olguín, la presunta víctima a la que le sacaron los 350.000 dólares de una pequeña caja fuerte, no es solo contador. También es consultor financiero y comisionista inmobiliario; y fue pastor evangélico.
Según indicaron fuentes judiciales, el CPN estaba relacionado con grupos inversores y, de hecho, el dinero que dijo haberse gastado en juegos de azar provendría de ese vínculo. Sin embargo, no fueron 350 mil dólares los que desaparecieron, sino que fue una cifra menor. De la confesión del hombre de 54 años ahora imputado por falso testimonio, se deprende que tenía en su poder 35 mil dólares, equivalentes a más de 47 millones de pesos, que estaban destinados a un proyecto inmobiliario. Los supuestos socios del emprendimiento le habían confiado la suma con la que se proyectaba el inicio de construcción de viviendas.
Luis Omar Olguín también tuvo un pasado con la iglesia. Él era pastor evangélico de la Iglesia Cristiana Evangélica de Restauración Familiar. Y no solo tenía sede en San Juan, sino también Chilecito, La Rioja.
En 2016, Olguín se mostraba activo en su rol como pastor evangélico y, por ello, en las imágenes de aquel momento, halladas en las redes sociales de la congregación, se lo puede observar con la voz al mando y un grupo de feligreses oyendo atentamente. Ese mismo año encabezó junto a los suyos la "Marcha para Jesús" en el centro sanjuanino, un evento que reunió a varias comunidades religiosas y que culminó con un imponente show en un escenario.
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