Municipales de Iglesia convocan a asamblea en medio de reclamos por sueldos bajos y promesas incumplidas

Mañana a las 8:30, el personal municipal se reunirá en la esplanada para exigir respuestas sobre nombramientos estancados desde 2020, sueldos que no alcanzan y el pago del bono provincial que sigue sin llegar a todos los trabajadores.

La paciencia de los trabajadores municipales de Iglesia parece llegar a su límite. Este martes a las 8:30 horas, contratados, personal de planta permanente y becarios se concentrarán en la esplanada municipal en una asamblea convocada por el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (S.U.O.E.M.). Así lo anunció Paula Morales, delegada gremial, en diálogo con Diario Libre. La reunión, que contará con la presencia de autoridades de la comisión directiva del sindicato, buscará abordar varios temas que arrastran años de postergaciones y promesas incumplidas.

Uno de los principales reclamos es la falta de avances en los nombramientos de planta permanente, un compromiso que data del año 2020 y que, pese a reiteradas promesas del intendente Jorge Espejo, continúa sin concretarse. Mientras tanto, más de 1.000 trabajadores contratados y alrededor de 300 becarios se desempeñan en condiciones de precariedad, sumándose a los 150 empleados de planta permanente que tampoco ven mejoras sustanciales. Desde el gremio señalan que la falta de designaciones es una muestra más de la indiferencia del Ejecutivo municipal hacia quienes sostienen el funcionamiento diario del municipio.

La situación salarial es otro de los focos de malestar. Actualmente, los contratados perciben alrededor de $210.000 mensuales, mientras que los becarios cobran apenas $95.000, cifras que resultan insuficientes frente a la inflación y el costo de vida actual. A esto se suma la profunda desigualdad interna, "hay casos de contratados que, trabajando menos horas, cobran sueldos superiores a quienes cumplen funciones administrativas de jornada completa, generando un evidente descontento y sensación de injusticia entre los trabajadores", expresó Morales.

En cuanto al bono extraordinario de $80.000 dispuesto por el gobierno provincial, la incertidumbre reina en Iglesia. Mientras en varios municipios este beneficio ya se hizo efectivo tanto para planta permanente como para contratados, en Iglesia los trabajadores aún esperan una definición. Morales adelantó que en la asamblea se intentará encontrar un mecanismo para que los contratados municipales también puedan percibir este bono, aunque la falta de gestión o voluntad política para resolverlo en tiempo y forma no pasa desapercibida.

Desde el sindicato aclararon que las soluciones y los beneficios que puedan surgir de esta asamblea solo alcanzarán a quienes estén presentes, por lo que se tomará asistencia de manera rigurosa. De este modo, el gremio también busca reforzar el compromiso de los trabajadores en una lucha que, a juzgar por los años de dilaciones, parece no tener más margen para seguir esperando.