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A pesar de contar con apoyo de Veladero, el proyecto Promineco sigue estancado debido a la falta de colaboración del municipio de Iglesia, dejando sin empleo a más de 120 familias que podrían beneficiarse de este proyecto de tratamiento de chatarra y materiales de descarte minero.
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El proyecto Promineco, liderado por Ignacio Varela, Felipe Díaz y Daniel Camacho, nació con el objetivo de convertirse en la primera industria minera en Iglesia. Sin embargo, la falta de apoyo político ha frenado su avance. En diálogo con DIARIO LIBRE, Varela, actual propietario de Ansilta Mining, empresa encargada de la logística de cargas especiales para Josemaría, relató los detalles del proyecto y la decepción que les ha generado la falta de respuesta favorable por parte de la política local.
PROMINECO buscaba ser una empresa con proyección a largo plazo, capaz de generar empleo y crecimiento económico en el departamento. El proyecto contaba con cuatro etapas y pretendía contratar a más de 120 personas, ofreciéndoles capacitación y título profesional en áreas como seguridad, administración, soldadura y operaciones. La primera etapa contemplaba la contratación de entre 30 y 40 personas, que ya habían sido preseleccionadas. Sin embargo, la colaboración del municipio de Iglesia era fundamental para su realización.
A pesar de haber obtenido la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y haber invertido recursos en la preparación del terreno, ubicado en la cortada a Tudcum, a metros de cancha El Agua, el proyecto sigue estancado. Varela asegura que el diálogo está abierto y que no se da nada por perdido. "La mesa del diálogo está abierta aún, solo esperamos que las autoridades tomen cartas en el asunto y decidan apoyar a las pymes iglesianas", declaró.
El proyecto Promineco requería un financiamiento inicial para la construcción del piso, el galpón y dos contenedores. A cambio, la empresa se comprometía a devolver el préstamo a partir del tercer mes, con intereses.
Sin embargo, la falta de respuesta por parte del municipio ha generado desconfianza y frustración entre los socios del proyecto. "No entendemos por qué no se ha dado el apoyo necesario", aseguró Varela.
La falta de apoyo político no solo ha afectado a los socios del proyecto, sino también a la comunidad local. El proyecto Promineco podría generar empleo y crecimiento económico en Iglesia, lo que beneficiaría directamente a más de 120 familias. Además, la empresa se comprometía a capacitar a los empleados y ofrecerles título profesional, lo que mejorararía la calidad de vida.
En este sentido, Varela aseguró que el proyecto Promineco sigue en pie y que no se da nada por perdido. "Estamos dispuestos a seguir trabajando y buscando soluciones para que este proyecto se haga realidad", declaró. Sin embargo, es necesario que las autoridades políticas tomen medidas concretas para apoyar a las empresas locales y generar oportunidades de empleo para los iglesianos.
Promineco es un ejemplo de cómo la falta de apoyo político puede frenar el crecimiento económico y el desarrollo de una comunidad. Es hora de que las autoridades políticas tomen medidas concretas para apoyar a las empresas locales y generar oportunidades de empleo para los iglesianos. ¿Será que Promineco podrá hacerse realidad en el futuro? Solo el tiempo lo dirá, o quizás la política.
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