Preocupación por múltiples casos de maltrato animal tras la Cabalgata a la Difunta Correa

La tradicional Cabalgata a la Difunta Correa, que cada año convoca a miles de fieles y jinetes en su paso hacia Vallecito, volvió a estar en el centro de la polémica. La agrupación Rescate Equino San Juan denunció públicamente numerosos casos de maltrato animal, algunos de extrema gravedad, ocurridos durante la travesía.

Uno de los episodios más alarmantes fue el de Rosita, una yegua de apenas cinco años que fue encontrada al borde del colapso a pocos kilómetros del destino final. El animal presentaba una hemorragia severa por la boca y mostraba signos de agotamiento extremo. “Cuando llegamos, el panorama era muy feo”, relataron desde la organización. Gracias al rápido accionar de un equipo veterinario, que aplicó un tratamiento intensivo que incluyó fluidoterapia, medicación, hielo y hasta técnicas alternativas como reiki, Rosita logró estabilizarse.

La causa del sangrado, según explicaron, fue producto de una práctica rústica y peligrosa: alguien le realizó un corte en la boca con la intención de “bajarle la presión”, una costumbre aún vigente en algunos sectores del ambiente gauchesco y carretelero.

Pero ese no fue el único caso. Desde la organización también reportaron caballos con heridas provocadas por las monturas, animales deshidratados por la falta de agua en el camino, y potrillos obligados a tirar de carros cargados, una exigencia física que excede sus capacidades y pone en riesgo su salud.

Estos hechos se suman a otro caso que generó indignación en la provincia: el de un caballo que cayó de un camión en la Cuesta de Las Vacas y fue abandonado con una fractura expuesta.

Rescate Equino San Juan reclamó nuevamente controles más estrictos y una fiscalización real durante este tipo de eventos. “No estamos en contra de las tradiciones, pero es momento de que evolucionen. No podemos seguir naturalizando el sufrimiento animal en nombre de la fe o la cultura”, expresaron.